Los tatuajes son una forma de expresión individual que cada vez tiene más adeptos. Los artistas del tatuaje plasmar sobre nuestra propia piel una imagen que nos representa, identifica y, a la vez, diferencia de cualquier otra persona. Cuando ya tienes varios, el proceso es mucho más sencillo para todos, pero el primer tattoo suele provocar nervios, dudas y muchas emociones.
Cómo elegir el mejor tatuaje
Primer paso antes de tatuarse es elegir un motivo. ¿Cómo hacerlo? Si eres una persona creativa, puedes diseñarlo tú mismo y hacer un boceto en un papel o en la tableta. Si diseñar no es tu fuerte, puedes recurrir a internet, donde podemos encontrar ideas ilimitadas. Intenta pensar primero el tema que te gusta y así puedes filtrar para no saturarte viendo miles de tatuajes. Existen webs dedicadas a recopilar diseños, pero también encontrarás ideas en Instagram o en Pinterest. Es recomendable que también le eches un ojo a los diferentes estilos de tatuajes , para ir teniendo una idea más clara de lo que quieres.
Otras cuestiones previas a tatuarse son decidir el tamaño y el lugar del cuerpo que te quieres tatuar. Estos dos aspectos están relacionados con el tipo de diseño, es decir, tiene que haber armonía entre estos tres puntos. Por ejemplo, un retrato muy detallado, no funcionará muy bien en un área pequeña o en una zona con alguna curva. En cualquier caso, siempre se puede pedir un consejo al tatuador para tener la opinión de un experto.
Asesoramiento personalizado en el estudio de tatuajes
En InkFamia contamos con varios artistas del tatuaje profesionales con diferentes estilos artísticos, capaces de afrontar cualquier nuevo retoque. Dominan tanto el color como el blanco y el negro , sus trabajos se pueden consultar en nuestra página web. En el estudio tenemos a disposición varias carpetas con los diseños de nuestros artistas, que también pueden servirte de inspiración.
Simplemente, tienes que pedir una cita con nosotros para que podamos plantearnos el proyecto de tu tattoo, proponer ideas, cambios, y definir todos los detalles del diseño. Una vez tomada la decisión, es el momento de ponerse manos a la obra. Un consejo: analiza tu tolerancia al dolor , y si consideras que es más bien baja, elige un tatuaje más pequeño. Si después, no te parece para tanto, podrás hacerte un segundo, e incluso elegir un diseño “ampliable”, como los motivos naturales.
Tatuaje: paso a paso
Una vez en el estudio, los artistas del tatuaje limpiarán bien, con un poco de alcohol, el área de la piel donde se va a hacer el trabajo. Es recomendable que hayas hidratado bien los días anteriores para tener la piel en un estado óptimo. Seguidamente, se coloca encima del transfer, una lámina donde está dibujado el diseño del tatuaje. El transfer sirve de guía para que el tatuador pueda hacer unos trazos perfectos.
El trabajo se hace con una maquina de tatuajes profesional, especialmente diseñada para ello. Lleva incorporadas las agujas, los punteros y la tinta que se haya escogido, que irá penetrando en la piel. Esta máquina se desinfecta siempre después de cada trabajo y las agujas se cambian por una nueva para cada cliente. La seguridad y la higiene son uno de los pilares de los estudios de tatuaje como InkFamia . El tatuador trabaja con guantes esteriles. El dolor se siente más en los primeros trazos, pero al cabo de unos minutos la zona se queda insensible y apenas se siente como una leve molestia. El tiempo necesario para finalizar el tatuaje, depende totalmente del diseño: pueden ser unos minutos, horas, o varios días.
como curar el tatuaje
proceso de curar el tatuaje: los días posteriores es importante para que el resultado final sea impecable. El tatuador coloca un vendaje con papel film que mantiene el tatuaje protegido de bacterias. Hay que dejarlo puesto entre 2 horas y el día entero. Lavarlo 2 o 3 veces al día con agua y jabón neutro y después aplicar una pomada especial para tatuajes. Esto conviene hacerlo al menos los primeros 15 días, aunque lo ideal es darle siempre cuidados especiales a esa parte de la piel para que el color del tatuaje no se desgaste. Además, no se puede exponer al sol, ni mojar en el mar o en la piscina.
Aunque la idea inicial de los tatuajes es convivir con ellos para siempre, hoy día la tecnología nos permite eliminarlos. Existen personas que se hacen tatuajes de forma impulsiva y después se arrepienten. O cuando pasan los años sienten que el diseño que eligieron ya no les representa en absoluto. La opción de eliminar el tatuaje es posible gracias al láser. El proceso es lento y requiere varias sesiones para retirar la piel capa a capa. Entre una sesión y otra hay que dejar un descanso para que la zona se cure, así que se trata de un trabajo de varios meses.
Si estás pensando en tatuarte, en Inkfamia estaremos encantados de ayudarte y de que nos elijas para dibujar tu piel.